Perfil del Sauco
Sauco: Sambucus nigra. Partes utilizadas: bayas, hojas, raíces y flores.
El sauco es una planta con más de 20 especies que se encuentra en casi todos los continentes del mundo. La especie más común es Sambucus nigra, que también es conocida como Sauco negro o europeo. Ha sido utilizada hace más de 2,000 años y es considerada una de las plantas indispensables en la herbolaria occidental.
Su apariencia es arbustiva: no tiene un tronco central y contiene varias hojas en sus ramas. En estas, crecen flores blancas pequeñas de estambre amarillo. Hacia el final de la temporada de verano aparecen sus bayas, que emergen de las mismas flores y proveen una dulce medicina y alimento. El sauco se puede comprar, cultivar en casa o forrajear en espacios silvestres. Le gusta crecer en los bordes, tanto cerca de los caminos o al costado de los ríos.
Las bayas, hojas y flores son conocidas principalmente por sus efectos antivirales, especialmente contra el resfriado común y la influenza. Está comprobado que su uso reduce la duración y severidad de estos virus respiratorios. Además, las flores tienen propiedades diaforéticas, lo que significa que reducen la fiebre al promover la sudoración.
El sauco ayuda a fortalecer el sistema inmune y a activarlo. Esto es porque tiene cualidades inmunoestimulantes: promueve el movimiento de las células B y T, que son aquellas “vigilantes” del sistema inmune. Estas se mueven a través de los canales linfáticos buscando patógenos para atacar.
Es además una planta antiviral porque bloquea el ingreso de los virus a las células. Para que un virus pueda subsistir se debe replicar y hacer copias de sí mismo dentro de las células humanas: su huésped. Ingresa su material genético a las células huésped a través de una enzima – el “espículo”– que rompe las capas de las células e ingresa a ellas. El sauco es capaz de quebrar estos espículos, inhibiendo así la capacidad del virus de reproducirse en los cuerpos.
El sauco también es conocido por sus propiedades antioxidantes y antiinflamatorias, por lo que su uso a largo plazo ayuda a prevenir enfermedades comunes degenerativas. Contiene flavonoides en grandes cantidades, compuestos antioxidantes que combaten la degeneración celular, o estrés oxidativo, que tiene efectos dañinos en el cuerpo.
Debido a sus propiedades antivirales, inmunoestimulantes, antioxidantes y antiinflamatorias, el sauco es utilizado además para tratar y prevenir enfermedades cardiovasculares, enfermedades metabólicas -tal como la diabetes-, protege el cerebro mejorando la capacidad cognitiva, además de ser utilizado para prevenir y tratar enfermedades como el cáncer. Además, el sauco se puede utilizar de manera externa, aplicando sus flores y hojas para lesiones tales como desgarros, esguinces y además irritaciones de la piel.
Las formas más comunes de consumir esta planta son en formato de jarabe, tintura y té. Además se puede utilizar para cocinar mermeladas, postres de diversos tipos y licores.
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